Ludmila, derrochó alegría y nos hizó cantar acompañándola También se acompañó de un coro de voces graves, que dirige y nos invitó a pertenecer a él.
Cantó variado; composiciones propias, boleros, sones, canciones tradicionales con mucha emoción y acompañándose muy bien al piano.
Una noche muy agradable que ella supo llevar no sólo con sus canciones, sino también con explicaciones y anécdotas. Un fuerte y caluroso abrazo para ella.